El triunfo de Salvador Allende y el asesinato del general Schnider
Por Julio César
Moreno León.
El 4 de septiembre de 1970 Salvador Allende gana las
elecciones presidenciales de Chile. Su candidatura sustentada en la coalición
bautizada como “UNIDAD POPULAR”- integrada
fundamentalmente por el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Partido Radical
y el Mapu- obtiene 1.075.616 votos (36.3%), el Ex Presidente Jorge Alessandri candidato
del Partido Nacional logra 1.036.278 (34.9); y Radomiro Tómic aspirante oficialista
demócrata cristiano obtiene 824.845
sufragios (27.8%).
La victoria de la Unidad Popular constituye un hecho político sin
precedentes en América Latina. Por primera vez en nuestro continente se
materializa el triunfo de un proyecto político que aspira realizar una
revolución socialista marxista partiendo de los moldes de la democracia
representativa, pero el escaso margen de votos con los que Allende supera a
Alessandri, unida a la importante votación del demócrata cristiano Tomic, plantea
serias interrogantes sobre la estabilidad del nuevo gobierno, y el éxito del
proyecto Reeditándose la situación ocurrida en los comicios presidenciales del
año 1958, al no obtener ninguno de los candidatos la mayoría electoral
absoluta, corresponde nuevamente al Parlamento, de acuerdo con las normas
constitucionales vigentes, la elección del Presidente de la República entre los
candidatos que obtuvieron el primero y segundo En el 58 Alessandri ganó las
elecciones derrotando a Allende por algo más de 30.000 votos y correspondió a
los demócratas cristianos ratificar en el Congreso Pleno el apretado triunfo
del derechista. Esta vez la DC
actuaría en igual sentido, ahora reconociendo a Allende, y condicionando ese
respaldo a una reforma constitucional que garantizara el resguardo de las
libertades democráticas.
El proyecto de reforma
constitucional conocido como el “Estatuto de Garantías” es aprobado rápidamente
en el Congreso por la DC
y la izquierda, permitiendo la ratificación del candidato socialista. Contra
esta decisión, los grupos más radicales de la derecha se presentan abiertamente
hostiles, y en los cuarteles comienza a estimularse el ambiente propicio para
una salida de fuerza.
El 22 de Octubre, un grupo de la extrema derecha integrado
por miembros del movimiento “Patria y Libertad”, asesinan al General René Schneider Comandante
en Jefe del Ejército. El objetivo inicial del comando subversivo, que actuó en
coordinación con el gobierno norteamericano era secuestrar a Schneider y
producir una sublevación que derrocara al Presidente Frei, para de esta
manera impedir el ascenso al poder de la Unidad Popular. Al ocurrir el
crimen, la situación revierte totalmente en contra de la conspiración terrorista.
La condena al descabellado intento golpista es ampliamente mayoritaria en todo.
Esta operación bautizada como "Track II” (Segunda Vía)
fue revelada, luego de las investigaciones realizadas por el Equipo Asesor del
Senado de los Estados Unidos, el 18 de Diciembre de 1975.El informe conocido como
"Acciones encubiertas en Chile" (1963 -1973) señala: "Las acciones encubiertas de los Estados
Unidos para influir en el curso de la política chilena, lograron su nivel mas
alto en 1970. A
la CIA se le
ordenó desarrollar una campaña para promover un golpe militar en Chile con el fin
de evitar el ascenso al poder de Salvador Allende. El 15 de Septiembre de 1970,
luego que Allende resultara vencedor en las elecciones, pero antes de que el
Congreso chileno hubiera elegido entre él y la segunda mayoría obtenida por
Alessandri, el Presidente Nixon se reunió con Richard Helms director de la Agencia Central de
Inteligencia, el Asistente para asuntos de Seguridad Nacional, Henry Kissinger
y el Procurador General, John Michel. A Helms se le ordenó impedir que Allende
tomara el poder. Esta operación tenía que llevarse a cabo sin el conocimiento
del Departamento de Estado o de Defensa o del Embajador".
El asesinato de Schneider tuvo una grave repercusión en la
estabilidad de la democracia chilena, al marcar el recrudecimiento de un
proceso de violencia civil que venían propiciando grupos extremistas de
izquierda y derecha, y que no cesará, hasta
el golpe militar y el suicidio del Presidente Allende en septiembre del
73. En los planes de la CIA ,
de acuerdo con lo que revela el informe del Senado americano, se contemplaba
inicialmente el soborno a
parlamentarios, con el fin de hacer una mayoría en el Congreso a favor del
candidato derechista Jorge Alessandri. Este, una vez proclamado Presidente,
presentaría su renuncia y convocaría
nuevas elecciones, en las que
Eduardo Frei sería candidato de
todas las fuerzas opuestas a la Unidad Popular.
La maniobra planteada no puede lograrse debido a la negativa
de Frei y del PDC, quienes fueron
siempre firmes partidarios de la ratificación de Allende. El fracaso de
este proyecto conduce a la opción violenta, y como consecuencia inesperada, al
asesinato del general. Por su parte,
Henry Kissinger afirma en sus Memorias, que la victoria de la Unidad Popular
significó un duro golpe para Nixon y para los equipos del gobierno republicano abocados
al seguimiento de la política
latinoamericana. De acuerdo con esa
versión, el triunfo de la Unidad Popular
había resultado en cierta manera una sorpresa
para los funcionarios que
arrastrados por el subjetivismo apostaban a la victoria electoral del derechista
Jorge Alessandri.
Relata Kisssinger: “Para entonces Nixon había asumido un
papel personal. Había sido impulsado a actuar el 14 de septiembre por Agustín
Edwards, el Editor de El Mercurio, el periódico chileno más respetado, que
había venido a Washington a advertir
cuales eran las consecuencias de la toma de Allende. Edwards se hospedaba en la
casa de Don Kendal, principal funcionario ejecutivo de Pepsicola, quien por casualidad
traía a su padre a ver a Nixon ese mismo día. Yo me había encontrado con Edwards
y Mitchel, durante el desayuno y le había pedido a Helms, ver a Edwards por cualquier idea que pudiera tener. Después
de encontrarme con Kendal, Nixon pidió a Helms, a Mitchel y a mí que fuésemos a
su oficina en la tarde del 15 de septiembre. En una conversación que duró menos
de 15 minutos, Nixon le dijo a Helms, que él quería un esfuerzo mayor, para ver
que podía hacerse para evitar que Allende llegara al poder. Si hubiera una
oportunidad en 10 de librarnos de Allende, deberíamos probarlo. Si Helms
necesitaba los millones, él lo aprobaría. El programa de ayuda a Chile sería
interrumpido; su economía debería ser exprimida “hasta que Kissinger califica
en sus memorias a estas reacciones de Nixon frente a Chile, como “un deseo oprimido, desenfocado y nacido de
la frustración de hacer algo”. presidencial, y en declaración pública exhorta a
los parlamentarios de la derecha a no votar por su candidatura en la sesión del
Congreso Pleno; manifiesta su deseo de que Allende sea finalmente proclamado
Presidente de la República ,
y afirma que confía en las condiciones democráticas del líder socialista.
Al agradecer el respaldo otorgado por sus partidarios
Alessandri dice: "Hago votos para que el próximo Presidente de Chile, de
larga y probada convicción democrática, como lo ha demostrado siempre con sus
actitudes de respeto de la
Constitución y de la
Ley , logre éxito en su gestión de Mandatario y pueda dar
cumplida satisfacción a los grandes anhelos de nuestros conciudadanos.
Consecuente con este patriótico deseo, pido a los señores parlamentarios que me
honraron con su adhesión, que no voten por mi nombre en el Congreso Pleno, lo
cual contribuirá a que Don Salvador Allende. Ante la delicada situación Jorge
Alessandri decide renunciar a su aspiración asuma el Mando Supremo en un clima
de la mayor tranquilidad que robustezca la confianza, de modo que permita
revitalizar la actividad económica, intensificar en la mayor medida el trabajo
común y propender así a la grandeza de la República y a la paz y al bienestar de todos los
chilenos".
No obstante, y a pesar del planteamiento formulado por
Alessandri, en la sesión del Congreso Pleno, 35 parlamentarios de la derecha
sufragan por su candidatura, mientras que 7 congresistas de esa corriente votan
en blanco. Allende es electo Presidente de Chile con el respaldo de 153 votos
parlamentarios, de los cuales 74 corresponden al apoyo de la Democracia Cristiana.
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