viernes, 27 de diciembre de 2013

El Nacional

Memorias de Américo

Américo Martín ha escrito los primeros dos volúmenes de sus memorias: Ahora es cuando (1945 -1960) y La terrible década de los sesenta (1960-1969). Con tan solo 15 años se incorporó a las luchas estudiantiles contra el perezjimenismo y se inscribió en Acción Democrática en plena clandestinidad, enfrentado a la furia represiva del régimen. 

Conoció las cárceles y fue sometido a brutales torturas en la Seguridad Nacional hasta la misma madrugada del 23 de enero de 1958, cuando desde una claraboya de la Cárcel Modelo de Caracas pudo observar el estallido de gritos y banderas que celebraban la huida del dictador. Después vendría la difícil etapa de la provisionalidad de Wolfgang Larrazábal y Edgar Sanabria, que culminó con el triunfo presidencial de Rómulo Betancourt, el cual logró después de vencer la resistencia (incluso de sectores de su propio partido) y de interminables negociaciones. Martín, testigo de aquellos años, pone en claro circunstancias y episodios generalmente desconocidos, pero que permiten una interpretación más certera de los hechos que marcarían los verdaderamente terribles y difíciles años siguientes. 

Las memorias, que para los políticos con una vida entregada a los sobresaltos de la lucha son una suerte de rendición de cuentas, de recapitulación de vivencias ya juzgadas por el público, permiten también reforzar las visiones y posiciones políticas del autor. Ambos elementos están presentes en los trabajos de Américo. Pero a ello se añade (y allí radica un mayor interés e importancia de estos testimonios) un sabroso relato de vida, un repaso autobiográfico que escapa de lo puramente político para describir la vida cotidiana de la Caracas de la época, las hazañas del béisbol, las transmisiones radiales, los fastuosos Carnavales y los cambios urbanísticos que dan cuenta de una ciudad rutilante gracias a los milagros del “cemento armado” y la riqueza petrolera. 

El segundo volumen, La terrible década de los 60, aborda de manera prolija los antecedentes de la lucha armada de la cual Martín fue protagonista como comandante guerrillero y, desde luego, sus relaciones con Fidel Castro durante su permanencia en Cuba, cuando el líder cubano se convirtió en factótum de la fracasada aventura armada. A través de anécdotas y recuerdos describe una etapa de nuestra reciente historia, cuyo conocimiento y valoración resultan indispensables para una mejor comprensión de los años, también terribles y difíciles, que el país ha vivido en las últimas décadas. Sin duda, se trata de un valioso aporte de Martín y la editorial Libros Marcados, en la tarea de ahondar con rigor en las claves del proceso histórico venezolano.

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