Ucrania sigue en las calles
La noche del 21 de noviembre de 2013 comenzaron una serie de protestas en Kiev, la capital de Ucrania, teniendo como escenario la Plaza de la Independencia, conocida también como la Maidán. El día anterior el gobierno había suspendido la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea.
El mandato de Yanukóvich ha sido verdaderamente complicado. En 2004 se produjo la llamada Revolución Naranja, después de las elecciones presidenciales, cuando en la primera vuelta ganó el candidato Yúshchenko contra Yanukóvich, mientras que en la segunda, sus partidarios prepararon un fraude para hacerlo ganador. Un hecho que se recuerda es que Yúshchenko fue envenenado y estuvo al borde de la muerte y aunque sobrevivió, su cara quedó desfigurada.
Pero posteriormente Yanukóvich ganó las elecciones presidenciales de 2009, sin embargo su gobierno no ha dejado de ser cuestionado. Es un mandatario deslegitimado y todo ello hace que el conflicto adquiera cada día mayor fuerza.
Pero el fondo de la crisis va más allá del rechazo a un Presidente, el hecho de que una mayoría de ucranianos tomen la calle para exigir el acuerdo con la Unión Europea implica su desaprobación a lo que ha sido hasta ahora la participación de Ucrania en la Comunidad de Estados Independientes, una agrupación que reúne a 10 de las 15 exrepúblicas soviéticas.
Estas protestas, al igual que las ocurridas en años recientes en Túnez; en Libia, que culminaron con la muerte del coronel Gadafi; en Egipto, donde se desató una confrontación que aún no ha terminado entre el poder militar y los Hermanos Musulmanes; y la guerra en Siria, que ha ocasionado una impresionante cifra de muertos y más de dos millones de refugiados en países vecinos, han dejado claro la actividad política de nuevos factores de la sociedad civil, el empuje de las clases medias y la importancia de las redes sociales.
Aunque no se sabe si la oposición ucraniana desalojará de la presidencia a Yanukóvich, ha avanzado sin embargo en sus objetivos, logrando la dimisión del Primer Ministro y todo su gabinete; la amnistía concedida por el Parlamento a los detenidos durante las protestas y la baja médica del propio mandatario, quien precisamente hoy retoma sus funciones, luego de haber permanecido varios días en reposo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario