Globovisión

Memorias del Holocausto

Más de seis millones de judíos fueron asesinados durante el holocausto o "solución final de la cuestión judía”, mediante la utilización de los más brutales métodos de tortura utilizados en los campos de exterminio o campos de concentración. 

También conocido como Shoá (que en hebreo significa “catástrofe”), el proyecto genocida comenzó entre finales del verano y principios del otoño de 1941 y alcanzó su punto dominante en la primavera de 1942. Su planificación y organización administrativa estuvo a cargo de Heinrich Himmler, mientras que la ejecución de las matanzas fue incentivada directamente por Adolf Hitler. 

Pero la persecución y el asesinato de los judíos no se desarrollaron exclusivamente en Alemania o en los distintos campos de exterminio, sino que también tuvieron lugar en Rusia, Europa Oriental y la Península Balcánica, donde los alemanes y sus colaboradores, llevaron a cabo múltiples asesinatos de judíos en fosas, bosques, barrancos y trincheras. 

Auschwitz, Belzec, Chełmno, Janowska, Majdanek, Maly Trostenets, Sobibór, Treblinka y Varsovia, fueron los campos de concentración más famosos y los cuales quedaron como testimonio de una de las experiencias más terribles e inhumanas de la historia. Justamente, en 2005 la Organización de Naciones Unidas rindió homenaje a los fallecidos al fijar el 27 de enero como el Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto, día en que tuvo lugar la liberación del campo de Auschwitz. 

Las circunstancias del antisemitismo convertido en instrumento de muerte, tal como las aplicó el nazismo, hoy, con la valorización de los derechos humanos y la justicia internacional no parece posible, pero se da de otra manera. La persecución contra los cristianos en Siria y varios países africanos, árabes y asiáticos, es lo que actualmente se ha llamado “el nuevo holocausto”. 

Sin embargo, mientras los discursos circulen vacíos de los grandes temas éticos, comenzando por el  del respeto incondicional a la plena dignidad humana, permaneceremos ante un degradante escenario de intolerancia y el fundamentalismo seguiría trazando el mapa de la represión y la muerte.