“Frontera
desbordada para conseguir comida y medicina”
El Nacional Lunes
11-07-2016
VACACIONES EN CÚCUTA
Para el grupo de amigos de la
juventud las vacaciones tenían un destino: Cúcuta. Con el cambio de la moneda se
era huésped en el moderno Hotel Tonchalá, se tenía chaqueta de cuero hecha a la medida, se hacían
compras rendidoras en Almacenes Ley, además del escape a Pamplona un pueblo de
clima envidiable. La otra opción era Bogotá con la oferta de Avianca para alojamiento en el Hotel Continental, paseo por
las tiendas de la Carrera Séptima, la Plaza de Toro Santa María, la cubalibre en el lujoso Hotel Tequendama,
visitas a la quinta de Bolívar, el museo
Gaitán, subida al cerro de Monserrate y recorrido por las calles húmedas de una
ciudad con sabor a historia. De vuelta y ya para el regreso había un rito
infaltable: la visita de cortesía a “La
casa de las muñecas”.
Que tiempos aquellos. Y pensar que nunca volveran
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