sábado, 9 de julio de 2011

EFECTO CATASTROFICO

Análisis

EFECTO  CATASTROFICO
22/08/2002
Manuel Felipe Sierra

Dos hechos importantes marcan, de alguna manera el rumbo del Gobierno. La decisión del Tribunal Supremo de Justicia, de la semana pasada –si bien es cierto que en el fondo supone un importante oxigeno para Chávez en cuanto aleja la perspectiva de  una salida no institucional a corto plazo y alivia los niveles críticos de la situación militar- ha desencadenado otras reacciones.

La declaración de ayer del defensor del pueblo Germán Mundaraín (en este caso autorizado por el resto de los miembros de esa instancia) comporta un acto de relativa independencia entre los factores públicos y el poder central. Dos semanas atrás era impensable que se produjera una declaración de esta naturaleza. Lo mismo ocurrió con la categórica declaración del comandante del Ejercito, general Julio García Montoya, quien confeso – una vez conocida la declaración previa del ministro de la defensa, José Luis Prieto- que los componentes militares acatan y se someten a la decisión de la máxima instancia judicial.

Ambos hechos demuestran que la decisión del TSJ ha tenido un efecto catastrófico en relación con la credibilidad y autenticidad del régimen, si se considera que el domingo pasado el presidente Chávez, en un habitual acto de iracundia, no sólo impugnó la decisión de los más altos magistrados del país, sino que también desconoció la legitimidad de una decisión que –como todas las que son votadas en democracia- debe ser acatada y respetada.

Las declaraciones de Mundaraín y del general García Montoya constituyen, de hecho un desmentido al discurso del canciller Roy Charderton, en Washington, quien salio del libreto de sus responsabilidades diplomáticas quiso convencer a la OEA (en su reunión con el secretario general  Cesar Gaviria) de que en Venezuela se había producido un golpe de Estado.

¿Qué significa las expresiones del vocero del Poder Ciudadano y del comandante del Ejército que –de acuerdo con la constitución vigente- establecen la referencia fundamental de la institución castrense? Es obvio que la decisión del TSJ, al no admitir la existencia de causas suficientes para el antejuicio a los supuestos “cabecillas” de los hechos desencadenados a partir del 11 de abril, significa un punto de inflexión absolutamente importante en la configuración de un nuevo cuadro político. Revelan, sin la menor duda, el debilitamiento o quizás el agotamiento lento –pero no por ello inexorable- del piso político del presidente Chávez. Además ponen de manifiesto que los factores institucionales que durante tres años han sido el soporte del proyecto bolivariano se mimetizan; y, en consecuencia, ello aporta un nuevo elemento que seguramente les permitirá a los actores de la oposición recomponer un cuadro en el cual la eventual salida de Chávez de la República no sería un hecho lejano, sino una posibilidad cierta y firme, después, por supuesto, de que el país regrese de sus vacaciones. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario