martes, 6 de septiembre de 2011

MONARQUÍA TROPICAL

AL COMPÁS DE LOS DÍAS

MONARQUÍA TROPICAL
14/11/2007
Manuel Felipe Sierra

La frase del rey Juan Carlos de España “¿Por qué no te callas?” dirigida a Chávez en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile mereció un tratamiento privilegiado en la prensa mundial. Era lógico que el episodio desatara las reacciones que se conocen, aunque lo ocurrido no es de extrañar tratándose de Chávez. El año pasado en la ONU su discurso provocó asombro cuando espantó “el azufre” que habría dejado Bush en el escenario. Pero en este caso, el incidente amenaza con quebrantar las relaciones políticas y económicas entre España y Venezuela, hasta el punto de que el mandatario anuncia que “le pondrá el ojo a todas las empresas españolas que operan en el país”.


La situación tiene un trasfondo interesante. Juan Carlos de Borbón, en momentos tensos e impredecibles tras la muerte de Franco, supo facilitar la transición hacia la democracia. En sus memorias, el legendario líder comunista Santiago Carrillo refiere su primer diálogo con el heredero del trono: “el rey me habló de su estancia en España durante la dictadura de Franco; había sido una dura experiencia. Durante veinte años había tenido que hacerse el tonto y al final mucha gente había terminado creyéndose que lo era. Su idea, como la de su padre, era restaurar la monarquía no para que fuese una prolongación de la dictadura; pero eso no podía proclamarlo públicamente. Había permanecido en silencio esperando el momento oportuno, que llegó cuando a la muerte de Franco se hizo cargo de la jefatura del Estado”. De allí en adelante, el rey ha estimulado el juego democrático, la alternabilidad en el gobierno y ha demostrado un especial interés en la aproximación de España con los países latinoamericanos. Los partidos venezolanos en aquellos días también ofrecieron estímulo y experiencias útiles para la refundación democrática post-franquista, incluso, con asesoramiento en materia electoral.

Curiosamente, Chávez, quien resultó electo en 1998 por el voto popular, se empeña en imponer ahora una constitución totalitaria copiada de los modelos fallidos del socialismo real que liquida los avances y las conquistas de un proceso histórico de más de cuatro décadas. Mientras el rey apuesta a la convivencia y a los valores democráticos, Chávez modela una curiosa y subdesarrollada versión de monarquía tropical. ¿Quién lo hubiera pensado?

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