"El Análisis"

La vida de Videla debe invitarnos a conocer el destino de los gobernantes despóticos y militares

(Caracas, 23 de mayo. Noticias24) El profesor Manuel Felipe Sierra, en Noticias24 Radio,analizó los famosos casos de genocidio de dos conocidos gobernantes latinoamericanos, Jorge Rafael Videla y Efraín Ríos Montt, durante su programa “El Análisis”.

Escuche la entrevista completa a continuación:

Para Sierra es considerablemente factible reflexionar sobre la vida y obra de Videla, “aunque es un hecho alejado de Venezuela, tiene que ver con el manejo de la política y con el destino final de los gobernantes despóticos y militares”.

Además de Videla también se tocará la obra de Montt, de ambos el profesor afirmó que “en estos dos casos la maldad no conoce tiempos ni distancias, pero también como se ha dicho siempre la justicia tarda pero llega”.

De este modo, relató que el pasado 17 de mayo falleció Jorge Rafael Videla exdicatador argentino, fue encontrado muerto en el penal en el que cumplía la sentencia de cadena perpetua, “Videla llena una etapa muy interesante de la política argentina de finales de los años 70. Es un período que comienza el 24 de marzo de 1976, cuando junto a otros oficiales derrocan al gobierno de Isabel Martínez de Perón, viuda de Juan Domingo Perón”.

Durante la década de los 70 “todo el cono Sur se militarizo con el apoyo directo de los Estados Unidos”

Indicó el profesor que luego de este hecho, “le dieron inicio a lo que ellos denominaron, el proceso de reorganización nacional, la viuda de Perón había gobernado en una situación bastante complicada, luego de la muerte de quien fuera el más importante y popular caudillo político de la historia argentina”.

“Este golpe de estado donde participa Videla junto con otros jefes militares, se justificó como una manera de poner orden en el país, porque todo parecía encaminarse hacia la anarquía y la ingobernabilidad por las diputas internas de los grupos armados peronistas, esto se debió a que el peronismo llegó a ser una fuerza mayoritaria, pero en su seno convivieron tendencias que resultaron irreconciliables”, agregó Sierra.

En este sentido, expresó que durante el gobierno de la viuda de Perón, se creó un clima de ingobernabilidad y enfrentamiento “que obligó a las fuerzas armadas a actuar, con el pretexto de restablecer el orden“. Además dijo que durante la década de los 70 “todo el cono Sur se militarizó, con el apoyo directo de los Estados Unidos, la diplomacia norteamericana planteaba que esta era una manera de enfrentar la extensión o el riesgo del comunismo y el marxismo que ya había tenido una expresión durante 3 años con el gobierno de Salvador Allende”.

A pesar de que las intenciones fue restablecer el orden social y político en Argentina, “la cosa resultó de otra manera, más bien se abrió una etapa de brutal represión y violación de los Derechos Humanos, tanto llegó a los extremos la violación de los Derechos Humanos que el propio Videla admitió ante los tribunales que el ejerció el terrorismo de estado”.

“El balance de los 5 años de gobierno de Jorge Rafael Videla, cuando retornó la democracia en las elecciones que ganó Raúl Alfonsín dejó como resultado la monstruosa cifra de 30 mil ciudadanos desaparecidos, una hecho brutal en cualquier parte del mundo. La impunidad con que actuaron las fuerzas sureñas no convocó la reacción militante de la comunidad internacional”, aseveró.

Efraín Ríos Montt “fue presidente y también inició un mandato dictatorial que resultó relativamente corto en el tiempo”

Sin embargo en un lugar paralelo de la Argentina, en Guatemala el 19 de abril de este año “fue anulada transitoriamente, una sentencia que le fue dictaminada por 80 años de cárcel por genocidio también por violación de los derechos humanos al dictador Efraín Ríos Montt”.

En este caso distinto a lo del cono Sur, se trataba de la guerra centroamericana que cobró mucha fuerza con la victoria sandinista de 1979 “y que también contó con la presencia de fuerzas internacionales apoyadas por EE UU como en el Sur, que desencadenaron los conflictos de Guatemala y Salvador, todo ello impulsado desde Honduras”.

Ríos Mott actualmente tiene 87 años y en 1982 derrocó al presidente Fernando Romeo Luca García, “que también era un tirano y de igual forma fue condenado posteriormente por genocidio, quien además por casualidad murió en territorio venezolano”.

Efraín Ríos Montt se erigió presidente de una junta militar que disolvió a los tres meses, “luego fue presidente y también inició un mandato dictatorial que resultó relativamente corto en el tiempo, en comparación con Videla, pero que dejó una estela de crímenes y tropelías contra millones de indígenas guatemaltecos que fueron asesinados y desaparecidos, la misma forma que utilizó el exmandatario argentino”.

“La consigna de Ríos Montt no podía ser más sínica, él solía decir hay que matar pero no asesinar, es decir establecía una pequeña diferencia en el crimen”, dijo Sierra.