sábado, 13 de julio de 2013

ABC de la Semana

El ABC de Francisco Faraco / Economista y experto en finanzas

“FONDEN es una especie de dinosaurio que se ha tragado más de 100.000. millones de dólares"

Hay una expoliación del control público como nunca antes se había visto en Venezuela. Todos los males que hoy en día tenemos provienen de los problemas de PDVSA. No tenemos nada que buscar en Mercosur, opina el conocido estudioso del tema económico.


Tiene una larga trayectoria como especialista en el análisis de las políticas cambiarias y en general del proceso económico venezolano. Se desempeña como profesor universitario y consultor privado. Sus opiniones suelen ser claras y contundentes. Estás son sus reflexiones para los lectores de ABC de la Semana.

- Hay la percepción de que el país está colocado en una coyuntura política muy difícil, muy compleja, que evidentemente ha empeorado a lo largo de estos 6 meses porque entre otros factores, la nación ha estado prácticamente paralizada a raíz del agravamiento y la muerte de Chávez, y luego lo que ocurrió en las elecciones del 14-A. Es decir, tenemos un cuadro económico que no era previsible, al menos el año pasado. ¿Qué ha ocurrido en estos meses para que la situación se complique de esta manera?
- La convergencia de un enorme despilfarro con el avance de un proyecto que conduce a más despilfarro y a la destrucción de la capacidad de producción interna y de eso no salimos nosotros si no es apalancados con el salvavidas del petróleo, porque nuestro problema es que somos un país afortunadamente petrolero, que hoy en día vive de las importaciones y necesitamos además que el país desarrolle algunas áreas internas. Ahora, en las condiciones actuales en las cuales se produce, negocia y mercadea el petróleo, no podemos seguir. Debemos hacer por lo menos dos cambios de entrada para comenzar a ver un poco de luz.

¿Cuáles son esos cambios?
En primer lugar, la política de asociación que debemos sustentar sobre base reales: Venezuela no tiene con qué aportar el 60% que se ha reservado en cada uno de esos proyectos, más bien tiene que buscar un esquema de asociación donde mantenga un buen grado de control. Y en segundo lugar, hay que revisar profundamente qué hacer con lo que se produce. No podemos seguir gastando 800.000 ó 900.000 barriles en el mercado interno, no podemos seguir vendiendo sin cobrar casi 350.000 barriles diarios, ahí se nos está yendo más de la mitad de la producción. ¿Y por qué en el mercado interno tenemos ese consumo tan enorme? Porque tenemos un parque automotor muy viejo; porque compramos plantas que funcionan con combustible líquido; hay un enorme contrabando de extracción; en fin, hay una serie de factores que tendríamos que cambiar.

Reforma petrolera

- ¿Desde cuándo se produce este retroceso en la política petrolera?
- Desde que llegó Chávez, porque él tenía tres objetivos bien claros en su cabeza: Primero, salir de la generación militar que le antecedía para poder tener el control de ese mundo. Segundo, controlar PDVSA, que lamentablemente más bien la tomó, la distorsionó y además salió de su capital humano. Y tercero, pues lograr consolidar su movimiento político. Chávez fragmenta el Tesoro Nacional, fue el gran destructor del proyecto de creación de un Estado Nacional por razones ideológicas y por razones prácticas, para dominarlo más. Su condición militar la aplicó a la economía y a todo.

- Este paso lo da Chávez y uno de los instrumentos importantes para disponer de los recursos petroleros, fue la creación del Fondo Nacional para el Desarrollo Endógeno (FONDEN)
- Él crea FONDEN y le da dos recursos. Uno es el recurso petrolero, pero PDVSA tenía que seguir enviándole dólares al Banco Central de Venezuela, que es aquél famoso cuento del “millardito” (cuando Chávez pidió al BCV que requería de un millardo de dólares para cierta urgencia) que por cierto, ya va por 49.000 millones de dólares y PDVSA le ha transferido al FONDEN más de 60.000 millones de dólares. El FONDEN es una especie de dinosaurio que se ha tragado más de 100.000 millones de dólares en proyectos que nadie sabe cuánto han costado, quién los ha hecho, cuál es el grado de avance que tiene, nada. Es realmente una expoliación del control público como nunca antes se había visto en Venezuela.

- Y por supuesto en paralelo, lo que se deriva de las otras políticas dirigidas a controlar el aparato productivo.
- A destruirlo, realmente.  En muchos países desarrollados hay estrictas reglas del comportamiento del control privado, pero en Venezuela no, aquí ejecutan acciones de acoso. Lo que ha traído como consecuencia que el sector privado se haya ido replegando, sacando lo que puede. Cuando a uno le dicen que le van a quemar la casa, uno trata de sacar lo que puede y eso es lo que está ocurriendo con las empresas privadas en Venezuela.

- Esa situación nos ha llevado a un cuadro de desinversión. ¿Cuál consideras tú que era la actitud que le correspondía asumir al sector privado?
- No le correspondía asumir ninguna actitud. El sector privado es un sector subsidiario del Estado y eso es una particularidad de Venezuela. En los años 60 empiezan a surgir empresas privadas en Venezuela porque el presidente Betancourt sometió a la importación a algunos productos. Luego buscamos mercados para la integración, para ampliar nuestras fronteras y en el segundo periodo de Carlos Andrés Pérez, vamos a una apertura mayor, tumbamos las barreras arancelarias. Lo hicimos con gran ligereza. Ahora lo que podemos ver son acciones deliberadas de acoso y derribo.

- Incluso, cuando el plan de ajuste de Pérez el FMI advirtió a raíz del “Caracazo” que no había sido impuesto por el organismo como ocurrió en otros países, sino que fue diseñado por el gobierno venezolano y ellos sólo le dieron el visto bueno.

- El Plan de Ajuste del 89 es un plan que trae a la política económica venezolana los principios del llamado Consenso de Washington, uno de sus autores fue Miguel Rodríguez; él estuvo un tiempo allá  trabajando en eso y en el BCV algunos técnicos replantearon y terminaron de darle forma al esquema. Ahora, ¿quién negocia el plan? Pedro Tinoco, quien fue en su tiempo el centro del más grande conflicto de intereses de la época moderna en Venezuela. En el año 89, era Presidente del BCV y jefe del bufete que representaba los intereses de la banca venezolana. Sin embargo, Pérez le entrega el gobierno a Tinoco, metafóricamente hablando, dada la experiencia que éste tenía.

- El manejo de la crisis financiera de 1994 introdujo también una gran distorsión en la economía venezolana, que tuvo sus efectos en el difícil  cuadro económico del segundo gobierno de Caldera.
- Sin duda, porque al cierre del 88 la banca venezolana tenía focos importantes de debilitamientos. Habían bancos grandes muy debilitados y el circuito de bancos pequeños también lo estaba. El doctor Tinoco inunda el mercado de liquidez, realmente el crecimiento de liquidez entre el año 90 y 91 fue descomunal, porque como buen banquero que era, sabía que cuando hay buenos niveles de liquidez los bancos se mantienen ahí. Pero en el 92, cuando se da el intento de Golpe de Chávez, se nombran nuevas autoridades en el BCV y se comienza a aplicar allí una política de contención cambiaria por la vía de las tasas de interés. De hecho en el 93 las tasas de interés alcanzaron el 75% y para un sistema industrial sumamente endeudado y una banca que tenía activos inmovilizados, era cuestión de tiempo que se hundiera y se hundió. Y ahí no solamente se hundieron unos bancos, también se hundió la manera de ver la actuación de los banqueros y una generación de ellos, al igual que ciertas empresas. Ahí comienza la erosión y el desprestigio de la clase empresarial venezolana, sobre la cual se monta Chávez 4 años después.

Proyecto inviable

- Ahora estamos frente a un cuadro muy complicado por todas las razones que has expuesto, pero los sectores críticos, los sectores opositores no ofrecen un proyecto de cambio. En cualquier país del mundo cuando se presenta una crisis como ésta surge un plan de salvamento. ¿Cómo se explica que los sectores opositores no le digan nada al país ni ofrezcan alternativas concretas?
- Porque hay una obnubilación con el problema cambiario y fiscal. Yo creo que los economistas y los políticos lo que ven es la superficie del problema. Una tasa de cambio a 6,30, una tasa que es un múltiplo de eso, el desabastecimiento, etc., que son las manifestaciones de un problema más profundo. Tenemos que ver cómo restablecemos un metabolismo sano en PDVSA. Para mí todos los males que hoy en día tenemos provienen de los problemas de la empresa petrolera. Aquí hay que revisar y transformar las acciones de PDVSA porque no podemos seguir con esta política de solidaridad indiscriminada hacia otros países con nuestra riqueza básica.

- El llamado “Efecto Mercosur” también se debilita si no existe una fuerte producción interna
- Nosotros somos para Mercosur una tienda, aquí venden los otros socios sus productos, su ingeniería, muchas cosas. ¿Qué vamos a hacer nosotros allí con un dólar a 6,30? A ese precio ningún producto de Venezuela puede colocarse en el exterior. El petróleo no importa a cuánto lo vendan, pero la política cambiaria de Venezuela es enemiga de la política de importación, del turismo interno, pero sí es amiga del turismo externo. Hoy en día no tenemos nada que buscar en Mercosur. Nuestro mercado natural era el del Pacto Andino donde ya teníamos un buen trecho andado.

- De hecho, la relación bilateral con Colombia, es la que mantiene la economía venezolana en buena medida.
- Así es. Es un esquema que tenía regulaciones comunes, que tenía acuerdos industriales, etc.

- De manera global, ¿cómo ves la situación para lo que viene ahora?
- Terrible. Porque nos comimos los inventarios, nos comimos el “colchoncito” que teníamos de reservas y arrancamos el segundo semestre del año sin inventario, sin reservas y con enormes pagos de deudas por delante.

- Es decir que el cuadro para Maduro es sumamente complicado.
- Maduro come tres veces al día, anda en un avión que cuesta millones de dólares, anda con sus camionetas y sus guardaespaldas. El cuadro es complicado para el venezolano común.

- Pero de todas maneras, en términos de gobernabilidad lo es para él.
- Maduro es un hombre que no tiene ninguna convicción, él no es ni democrático ni tiránico, pero sí sabe que si aumenta el malestar hay que aumentar la represión y eso es lo que ha venido ocurriendo, por eso tiene la tropa en la calle.

- Pero también ha dado pasos de acercamiento a empresarios, ha llamado a ciertos acuerdos para la producción nacional…
- Es verdad. ¿Pero cómo llama él a Lorenzo Mendoza a una reunión? Previamente lo amenaza con que le va a decir cuatro cosas y qué se yo. Pero después reflexiona, porque es la última persona en Venezuela en darse cuenta que Polar es la primera empresa del país y que el 18% de los alimentos venezolanos los produce esta industria.

- Ante una situación tan grave ¿qué podría hacerse en términos inmediatos?
- Lo veo muy complicado. Y la opción sería desmontar el sistema económico-político que instaló Chávez en estos 14 años.

- ¿Y estará Maduro en capacidad de hacerlo siendo coparticipe de él?
- Si no lo desmonta se quiebra con él. Se estaría sepultando llevando a cabo un proyecto que está más que comprobado que es inviable.

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