lunes, 8 de agosto de 2016

ANÁLISIS


IDA Y VUELTA DEL REVOCATORIO


Más allá de la fecha de su eventual realización, el país parece encaminado a la activación por segunda vez del referéndum revocatorio presidencial consagrado en el artículo 32 de la Constitución Nacional Bolivariana. Un mecanismo que generalmente es contemplado para los mandatos de alcaldes y gobernadores en algunos países. En Venezuela en la Constitución que proclamó la Independencia el 5 de julio de 1811 se encontró espacio para la figura  del revocatorio a nivel de ayuntamientos, eliminada en los siguientes textos constitucionales.

            La mayor tradición de los referéndums se encuentra en Suiza a nivel de cantones desde la década de 1860 en el marco de una reforma democrática. Los suizos resienten sin embargo, de su importancia práctica (con excepción de la ciudad de Aarau)  ya que la mayoría de las convocatorias fracasaron. En Estados Unidos varios estados, condados y ciudades tienen disposiciones  similares en sus respetivas constituciones pero sin vigencia a nivel nacional.  El caso que se toma como un ejemplo fue la revocatoria del alcalde mayor de Seattle Hiram Gil en 1911 y su última aplicación fue en el 2003 con la remoción de Grey Davies en el estado de Carolina.  

En Canadá el mecanismo fue establecido en 1995 por la provincia British, Columbia y en Argentina está incorporado en las cartas orgánicas municipales de Córdoba, Corrientes, Chaco, Misión y Neuquén pero no rige a   escala presidencial. En Venezuela en los años 90  la Comisión de Reforma Constitucional que presidió Rafael Caldera contemplaba la figura de los referéndums revocatorios, la cual no llegó a materializarse finalmente,  La Asamblea Nacional Constituyente de 1999 retomó la previsión con el razonamiento que se trataba de construir un andamiaje constitucional para la democracia participativa y protagónica. De esta manera, el país  se convirtió en el primero en consagrar el mecanismo y ello junto con otros artículos, exaltaron el nuevo texto como un avance en la legislación continental. 

La experiencia cobró vuelo. Después de exhortaciones de dirigentes opositores en Ecuador el referéndum revocatorio fue incorporado en la Constitución aprobada en el 2008 por la Constituyente convocada por el recién electo presidente Rafael Correa. Un año después, Evo Morales en Bolivia mediante otra Constituyente incorporó el mecanismo. Ambos países habían vivido a comienzos del 2000  un clima de inestabilidad y de  tensiones que implicaron destitución de mandatarios y cambios de gobiernos en lo que se denominó “el virus de los Andes“. El retorno a la normalidad constitucional se vinculó con los cambios políticos que  postulaba entonces la revolución bolivariana que suponía también la reelección presidencial.

El tema del revocatorio resulta altamente polémico y quienes lo reivindican le confieren un efecto disciplinario sobre los funcionarios electos, en el sentido de que éstos se cuidarán de decisiones impopulares ante la posibilidad de la campaña revocatoria, mientras que sus críticos razonan en contrario, que no sólo revoca el gobierno representativo sino que provoca en los funcionarios electos miedo y temor para  tomar decisiones que siendo impopulares resultan indispensables y pertinentes ante las crisis.

Otros críticos alegan que el mecanismo podría ser utilizado como arma por los partidos opositores adoptándolos como una suerte de sustitutos de las tradicionales conspiraciones y los viejos  golpes de Estado, a los cuales recientemente el Papa Francisco aludió como “golpes blancos” Se razona en este caso que frente a la  necesidad de sustituir mandatarios por motivos no políticos (en este caso existe la vía electoral tradicional) sino por la comisión de delitos  comunes, en la mayoría de las naciones latinoamericanas rige el mecanismo del “impeachment” o “juicio político” como el que actualmente enfrenta la presidenta de Brasil Dilma Rousseff  por supuestos actos de corrupción y quien fue reelecta el 26 de octubre del 2014 por el voto de  la mayoría de los brasileños.

EN LA ESPERA
            Venezuela la disposición revocatoria fue aplicada al poco tiempo de su consagración constitucional. Frente a la crisis de gobernabilidad decretada por la salida de Chávez de la Presidencia en 11 de abril del 2002 y las intensas protestas subsiguientes la Mesa de Negociaciones y Acuerdo convocada por ambas partes con la mediación de Cesar Gaviria Secretario general de la OEA y el Centro Carter se recurrió al  revocatorio como  una fórmula democrática y pacífica para superar la aguda polarización. Tras año y medio de demora la votación  se realizó el 15 de agosto del 2004 y el mandatario superó la prueba. En el 2007 el  Consejo Nacional Electoral afinó las condiciones y reglamentos para sucesivas  votaciones.

            La victoria opositora el 6D  que le confirió mayoría calificada en la Asamblea Nacional y el agravamiento de la crisis nacional condujeron a la Mesa de la Unidad Democrática a replantear la fórmula del revocatorio como la menos traumática además de democrática y constitucional para abordar un cuadro, que según sus voceros, deberá pasar previamente por el cambio presidencial y de gobierno.

El 1 de agosto la presidenta del CNE Tibisay Lucena anunció que se había cumplido con el requisito del 1% de la recolección de  firmas para facilitar el referéndum, y si bien, son necesarios nuevos pasos para su plena activación todo indica que el mecanismo se pondría en marcha. Si como lo solicita la MUD   su realización es en el 2016, de resultar favorable ello implicaría la salida del Presidente y la convocatoria  a nuevas elecciones. Si la votación, en cambio es a partir de enero del 2017 y el resultado también  favorece a los solicitantes, el mandatario sería relevado sin que ello afectara a su equipo de gobierno.

La dirigencia del PSUV a través  de su vocero  Diosdado Cabello enfatiza “que no hay manera ni forma que haya referéndum revocatorio para el 2016”, mientras que las autoridades de la MUD apuestan a la consulta antes del 31 de diciembre de este año.  En ambos casos, según revelan la mayoría de los sondeos de opinión, el resultado de la votación seria distinto al que llevó a Hugo Chávez en la madrugada del 15 de agosto del 2004 a proclamar desde el Balcón del Pueblo de Miraflores, que “la revolución ha triunfado y habrá de seguir su rumbo con el camino despejado”. De ello hace 12 años.



No hay comentarios:

Publicar un comentario