El ABC de
Orlando Ochoa/ economista y profesor universitario.
VENEZUELA VIVE UNA SITUACIÓN
ECONÓMICA INSOSTENIBLE
Este socialismo
es un proyecto ideológico fallido. La inflación es una hidra de muchas cabezas.
Los dirigentes opositores deben incorporar un mayor contenido económico a su
propuesta. El flujo de divisas, grande, mediano o pequeño que ingrese al país
seguirá siendo por concepto del petróleo, señala el consultor económico.
Es una de las
voces más calificadas en el análisis económico, y sus opiniones vertidas en los
medios de comunicación y en las aulas universitarias han prefigurado el grave
cuadro económico que vive el país. En los últimos meses se desempeña como
consultor en importantes escenarios internacionales sin abandonar el
seguimiento y el análisis del curso de la compleja economía nacional. Estas son
sus reflexiones para los lectores de ABC de la Semana.
¿Cuál es tu visión de Venezuela en medio de este clima
tan tenso y polarizado que surge para activar el referéndum revocatorio, cómo
influye ello en el cuadro de la economía, seguimos igual al año pasado, hemos
mejorado algo o a caso hay signos de que
podemos mejorar?
La situación
económica de Venezuela, lo que hemos visto por la cifras que nos llegan no
publicadas, extraoficiales, tanto de la actividad económica como de la inflación
y de la industria petrolera, define un escenario extremo. El país está
padeciendo una caída libre que todavía no tiene piso, los atenuantes que ha
buscado el gobierno son eso, pequeños atenuantes que le llegan algunos pocos
mientras la mayoría del país está en un proceso de empobrecimiento. La decisión
del gobierno de permitir algunos ajustes de precios para que aparecieran algunos
productos incluso traídos de países vecinos y ha hecho que aparezcan algunos
rubros pero a precios que son inalcanzables para la mayoría.
Pero ello no significa que se haya recuperado y menos
aún que hayan aumentado los niveles de producción.
De ninguna
manera. El ritmo de producción venezolana, ya sea industria, minería o
construcción las cifras que analizamos son abismales y estamos hablando de una
caída en algunos sectores de alrededor del 30% en manufactura, 40% en
construcción durante el primer semestre del año. Esta situación no puede ser
revertida por la clase de políticas que Hugo Chávez instaló y protegió y que
Maduro continua para controlar la distribución mediante empaquetar y entregar
bolsas de comida; un gobierno que quiere construir viviendas para gente que no
tiene empleo y que además no tiene ingresos para mantenerlas, es decir, un
gobierno que pretende tapar el colapso de la producción estimulando algunas
empresas públicas con equipos deteriorados o paralizados como son las empresas
de Guayana, Sidor, Alcasa, Venalum, entre otras, que carecen de electricidad,
de inversión oportuna o de mantenimiento como el caso de las refinerías
petroleras que fallan por falta de
inversión y atención de las instalaciones, que importan crudos ligeros y
productos derivados que cuestan decenas de miles de millones de dólares.
REMORDIMIENTO
Describes un cuadro
prácticamente inviable.
Es literalmente
una situación insostenible y yo me imagino que quienes están al frente del
gobierno y tienen la posibilidad de ver las cifras que vemos los economistas no
pueden sino sentirse desolados, tienen que sentir un remordimiento de
conciencia de ver un proyecto equivocado porque no es verdad que llegamos al
socialismo en términos ideológicos sino que se uso del aparado del Estado para
el control económico, político y para reemplazar la producción privada por
producción pública, estatal bajo un supuesto plan socialista clásico y con
funcionarios de formación marxista convencidos todavía en el siglo XXI basados
en un discurso y un aparato de propaganda como se ve en la televisión oficial
en especial en Telesur. Quienes hemos estudiado el marxismo y conocemos su
historia sabemos de qué se trata lo que se está aplicando en país.
Bueno pareciera que se aplica una versión trasnochada
y fracasada de experiencias socialistas de comienzos del siglo XX.
Si, es un
proyecto ideológico fallido, este socialismo es un proyecto político fallido es
un proyecto que Hugo Chávez lo oriento en esa dirección a partir del 2003
después del conflicto político entre el gobierno, Fedecámaras y la CTV en los
años 2002 y 2003 cuando tomo esta decisión política e ideológica y también
de resentimiento cuando enfrentó a estos
sectores pero sus consecuencias no se midieron y ahora están a la vista.
Pero no se trato solo de controles transitorios sino
de un control total de la economía que ya llega a 15 años sin revisiones ni
modificaciones como suele ocurrir en muchos casos.
Sin duda hemos
tenido una distorsión porque los sistemas económicos controlados tanto en el
mercado cambiario en el mercado y en la producción y en muchas otras cosas en
el caso venezolano registraron un boom, un disparo financiero por la vía del
petróleo y en consecuencia un comportamiento distinto las economías de de Europa Oriental o de Cuba.
Entonces en este caso la corrupción que generan los controles no es una
corrupción pequeña es una corrupción gigantesca porque los burócratas que
manejan las palancas económicas tienen
acceso directo a manejar contratos de
miles de millones de dólares y la corrupción se convierte prácticamente en una “industria
sin chimeneas” como se decía antes del turismo y sin producir ni siquiera una
aguja o un tornillo pero ese proceso va generando intereses y complicidades que
se combinan para mantenerse en el poder.
Por supuesto ello funciona cuando existen ingresos
suficientes como ocurrió en Venezuela con los altos precios del petróleo.
Claro, es así, el
hecho de que ahora no hayan divisas como lo reconoce el gobierno que no llegan
suficientes barcos a los puertos para abastecer de alimentos ni de medicina ni
de nada de lo necesario para la vida de la población es demasiado grave, pero
sin embargo, es curioso que el mercado cambiario lo maneje el ministro de
alimentación, doctor y general Marcos Torres, importando alimentos pero además ejerciendo
sus funciones en el Banco de Venezuela; o que Nelson Merentes presidente del
Banco Central maneje junto con otros dirigentes chavistas el Dicom y anuncian,
por ejemplo, que le darán al gobernador del Táchira, Vielma Mora, nada menos
que la posibilidad de importar. ¿Qué es esto? Simplemente feudos, nichos de divisas que las traen a un
precio, la venden a otro y obtienen márgenes gigantescos de ganancias que los
comparten con burócratas y empresarios del sector privado. De esta manera
operan un círculo perverso y multimillonario de empresas que contratan afuera, traen acá los
productos, aumentan la distribución y luego agentes los corruptos de la Guardia
Nacional cobran el peaje. Me pregunto: ¿Qué hemos hecho para montar algo así?
CAMBIO POLÍTICO
Bueno es una gigantesca estafa para el enriquecimiento
de una minoría de privilegiados mientras la población sufre todo tipo de
penurias.
Es una verdadera
pesadilla para una sociedad, que debe ser detenida mediante un cambio político y un cambio consistente de
la política petrolera porque desgraciadamente el pilar principal para la
recuperación del país seguirá siendo la industria petrolera porque el flujo de
divisas, grande, mediano o pequeño que ingrese al país seguirá siendo por
concepto del petróleo.
Vinculas el tema económico al cambio político. Pero
fíjate que en los sectores opositores no pareciera existir la misma claridad,
tal como se ha planteado la necesidad de activar el referéndum revocatorio para
la salida de Maduro poco se habla del “día después” del tema económico. La
salida de Maduro solamente si bien es un cambio político que seria rutinario en
otro contexto en el cuadro del país impone una necesaria transición en la cual
es indispensable aplicar un programa de emergencia económica.
Estoy totalmente
de acuerdo, los dirigentes opositores deben incorporar un mayor contenido
económico, un mayor contenido petrolero porque uno ve como los debates
políticos de los años 60 y 70 para darle coherencia a la propuesta le incorporaban
el elemento económico. Te quiero decir que
los economistas estamos a disposición de
la dirigencia política, que hemos ayudado con ideas, pero no se trata de ello
solamente sino que el país en su sentido más amplio también debería discutir,
opinar y participar continuamente en estas cosas tan importantes.
Hoy en día el tema económico es inseparable de la
política incluso en muchos casos la condiciona como hemos visto en la campaña
presidencial norteamericana e incluso en los Acuerdos de Paz del gobierno de
Colombia con las FARC y ahora con el ELN.
Por ejemplo, cuando
uno ve el debate entre la señora Clinton y el señor Trump ¿con qué comienza la
discusión? Con la economía, en un país desarrollado que tiene el mayor nivel de
riqueza del planeta no se descuida este tema fundamental; Venezuela evidentemente cometió errores ello no
lo puede negar nadie ni el chavismo más radical y mucho menos el más moderado y
ello obliga a dar una vuelta en “U” y proponer políticas de emergencia de
mediano y largo plazo, para tratar de detener una caída y recuperar al país. El
chavismo lo convierte en una dicotomía ideológica: capitalismo vs la izquierda
radical, pero ya en el 2016 es insólito que ello se reduzcan a eso. Pero la
oposición que aspira gobernar al país tiene que cambiar esta forma de maneja el
discurso porque estamos en el centro de la peor situación económica que el país
ha vivido durante el siglo XX y lo que va del siglo XXI.
La tarea ms importante según los especialistas es
reducir la inflación y en relación a este tema existen varias explicaciones,
además del peso que ello tiene la prolongación de los controles. Pero también
hay otros factores y no se debería desconocer cierto componente especulativo en
la distribución y venta de rubros esenciales.
La inflación es
una hidra de muchas cabezas que es afectada por muchos factores y piensan que solamente es un problema de
producción y tenemos un problema de producción pero también es un problema de liquidez
monetaria porque el gobierno está imprimiendo bolívares, dinero inorgánico, para
financiar el déficit y es un problema cambiario porque no hay estabilidad en la
moneda y quien importa trata de vender al costo de reposición futura y no al
precio que lo compró porque luego subirá
cuando menos un 50% ¿Quién le va a dar los 50% de bolívares adicionales para la
importación? Por supuesto nadie, y los bancos le van a cobrar el costo del
crédito que otorgan y luego el importador tendría que venderlo a un precio que
no compensa la inversión y terminaría perdiendo, en algunos casos quebrado.
Por ello la lucha contra la inflación requiere de un
plan coherente y global y no medidas aisladas o caprichosas.
Por eso es que
la dinámica de inflación es tan perversa. Es un fenómeno que está desbordado si
vemos las cifras del Banco Central que mantienen las ponderaciones anteriores y
que no incluyen los precios de “mercado negro” y el “bachaqueo” sino los
precios de anaqueles, esa inflación nos dice que en enero el índice mensual
estaba a 14.3% cuando la inflación más alta en América Latina es de 6 o 7% al
año; cuando tomamos 12 meses la inflación de agosto del año pasado a agosto del
presente año fue de 675,1% sin tomar en cuenta los precios de “bachaqueo”, es
decir, no hay sueldo ni salario mínimo que la pueda alcanzar lo que significa
que se vive un proceso de empobrecimiento masivo, con la industria, la
agricultura y la minería en declive; basta pensar que la caída del producto
interno bruto del país este año está
alrededor del 18% eso solo ocurre en un país en guerra civil o en proceso de
destrucción masiva.
Frente a este escenario ¿Cuáles son las salidas?
Es evidente en
primer lugar que hay que salir de Nicolás Maduro, quien no tiene la capacidad de
entender ni de procesar que está apoyado por los factores más radicales de la
izquierda radical que concibieron este modelo, dicen ellos, ya evidentemente
fracasado y terriblemente costoso para los venezolanos.
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