CRÓNICA: “GARBO”, EL ESPÍA DE CHORONI. (A
73 años del “Día D”, el Desembarco de
Normandía)
La Batalla de Normandía, conocida
como el Día D en la jerga militar, fue una operación clave lanzada por los
Aliados que culminó con la invasión de la Europa Occidental, ocupada por la
Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Las acciones comenzaron el 6
de junio de 1944 con un asalto aerotransportado llevado a cabo por 1.200
aeronaves, que antecedió a un desembarco anfibio que involucró a 5.000 barcos.
Aquel día 1.600.000 soldados
cruzaron el Canal de La Macha desde Inglaterra a Francia y a los pocos meses,
las tropas aliadas en suelo francés eran más de 3.000.000. ¿Cómo comenzó la
operación? La decisión de emprender la invasión a través del canal se tomó en
1944 en la Conferencia Trident de Washington D.C. El general estadounidense Dwight
D. Eisenhower fue nombrado comandante del Cuartel General Supremo de la Fuerza
Expedicionaria Aliada y el general británico Bernard Montgomery comandante del
21º grupo de ejércitos que agrupaba a todas las fuerzas terrestres que
participarían en los combates.
El famoso desembarco, que luego
de numerosos combates e incidencias habría de ser decisivo en la derrota del
nazismo un año después, estuvo precedido de varios engaños o “maniobras de
distracción”. Los Aliados pusieron en marcha la operación Bodyguard, una
estrategia global diseñada para engañar a los alemanes sobre la fecha y
localización de los desembarcos. Se concibió una campaña de desinformación a
través de falsas radio-transmisiones que hicieron creer a los nazis que el
ataque se produciría en Noruega. En el fondo, era una artimaña para que los
germanos pensaran que las incursiones se producirían en el Paso de Calais.
Para ello, los Aliados inventaron
un ficticio Primer Grupo de Ejército de Estados Unidos, supuestamente
acuartelado en Kent y Sussex, dirigido por el general George Patton. Con este
propósito construyeron falsos carros de combate, camiones y lanchas de
desembarco que se colocaron en la costa.
Los alemanes pensaban que tenían
una extensa red de espías en el Reino Unido, pero realmente todos sus agentes
habían sido capturados y algunos se habían convertido en agentes dobles que
trabajaban para los Aliados. Uno de los más famosos precisamente era Joan
Pujol, un español anti-nazi conocido como “Garbo”, quien permaneció dos años
desarrollando una falsa red de informantes que los nazis pensaron que
trabajaban a su favor. En los meses previos a la invasión, Pujol envió cientos
de mensajes a sus superiores en Madrid preparados por el servicio de
inteligencia británico, para convencer a los germanos de que el ataque sería en
Calais en el mes de julio.
La Alemania nazi, confundida con
la contrainformación, tenía desplegadas 50 divisiones en Francia y los Países
Bajos, y otras 18 en Dinamarca y Noruega. La región de Calais estaba defendida
por el 15º Ejército y Normandía por el 7º Ejército, comandado por el coronel
general Friedrich Dollmann. Como era previsible, la invasión de Normandía
resultó catastrófica para los nazis. En el Frente Oriental prácticamente se
quedaron sin hombres jóvenes para reclutar.
Alarmado por los ataques de los
Aliados, Hitler ordenó la construcción de fortificaciones a lo largo de toda la
costa Atlántica, desde España a Noruega, para protegerse de una invasión. El
lugar mejor defendido, porque se pensaba que allí atacarían, era el Paso de
Calais. En la zona de Normandía, las mejores fortificaciones estaban alrededor
de las instalaciones portuarias de Cherburgo y Saint-Malo.
1944 fue un año de batallas y
retrocesos armados para Hitler, incluso el 20 de julio sobrevivió a un
importante intento de asesinato. Durante la noche del 24 de agosto se
produjeron combates dispersos, y en la mañana del 25 de agosto se liberó París.
Posteriormente, Eisenhower tomó el mando directo de las fuerzas terrestres de
los Aliados el 1 de septiembre. El avance aliado se ralentizó debido a la
resistencia alemana y la escasez de combustible. El 16 de diciembre los nazis
lanzaron una contraofensiva, conocida como batalla de las Ardenas, su último
gran ataque en la guerra.
El 12 de enero los soviéticos
encadenaron varios ataques exitosos conocidos como Ofensiva del Vístula-Óder.
Hitler se suicidó el 30 de abril mientras las tropas del Ejército Rojo cercaban
su Führerbunker en Berlín y la Alemania nazi se rindió el 7 de mayo de 1945.
Joan Pujol había pasado al
extremo anonimato, viajó a América Latina donde visitó varios países y se
asentó por un tiempo en el estado venezolano de Trujillo y terminó fascinado con
las playas de Choroní, donde instaló una de las primeras posadas de la zona. A
mediados de los 90, cuenta un familiar, fue llamado por una misión especial de
Gran Bretaña que se encontraba en Caracas, quienes le mostraron que en la
desclasificación de los documentos de la guerra aparecían las andazas del
agente británico Garbo y su costoso engaño de Normandía. Allí, la familia
conoció que el hacendoso padre de familia había sido un héroe anónimo de la
Segunda Guerra Mundial.
El 10 de octubre de 1988, a los
74 años, Pujol falleció en Caracas, pero como había pedido, sus restos fueron
llevados a la playa que tanto quiso. En su tumba se lee: “Joan Pujol”, faltaría
agregar “el espía de Choroní”.
Ah mundo y sin Greta. Gracias por la historia querido Manuel..!
ResponderEliminarAh mundo y sin Greta. Gracias por la historia querido Manuel..!
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