Manuel Felipe Sierra

ANALISIS

MEGAELECCION Y ABSTENCION PASIVA

Manuel Felipe Sierra

Seguramente además de la Presidencia de la República en la consulta electoral del 22 de abril se escogerán también los diputados a la Asamblea Nacional y los miembros de los consejos legislativos regionales y municipales. La propuesta fue formulada por el constituyente Diosdado Cabello como una evidente respuesta a la decisión de la MUD de no participar en la escogencia presidencial. Ahora queda en manos de la Asamblea Nacional Constituyente, tal como ha ocurrido en los casos anteriores, de exigir al Consejo Nacional Electoral la organización de los comicios. Por lo pronto, los aspirantes a la Presidencia tendrán plazo hasta mañana lunes 26 de febrero para formalizar su aspiración vía internet ante el órgano electoral.

Como era previsible los partidos opositores que ya habían decidido y anunciado su no participación en el evento de abril, rechazaron la propuesta de la megaelección alegando su inconstitucionalidad por cuanto no se ha vencido el periodo de la actual AN y porque obviamente con la nueva convocatoria se les coloca ante una seria exigencia: apelar al no voto en unas elecciones plurales para conformar poderes (que más allá del tema presidencial) implican el manejo político cotidiano y las gestiones en los estados y municipios, en muchos de los cuales la fuerza opositora ejerce actualmente la mayoría. Pero además cabria la pregunta: ¿si no existen condiciones que justifiquen la comparecencia en la disputa por Miraflores, acaso las habría para la selección de los diputados a los poderes legislativos?.

FERMIN Y FALCON

La nueva situación, aunque aún no se haya aprobado ni se han anunciado oficialmente sus detalles, también tuvo impacto a nivel de los aspirantes presidenciales opositores Claudio Fermín declinó su postulación alegando que ésta “perdió sentido ante la inviabilidad de lograr una candidatura realmente unitaria de la oposición; una candidatura hoy podría ser el fruto de la alianza bien intencionada, pero ya no con capacidad unitaria nacional para generar el cambio”. Si bien Fermín suscribe la necesidad de votar como única vía posible ante el ventajismo del régimen para él es obvio que abordar la nueva exigencia electoral requiere, ya no sólo del carisma y la popularidad del candidato ambos factores con los cuales cuenta, sino también de una estructura partidista extendida a nivel nacional de la cual carece en esta oportunidad.

Reflexión parecida generó discusión en el seno de Avanzada Progresista  tanto que su líder y candidato Henri Falcón escribió en su cuenta Twitter que ante la propuesta de la megaelección se estaban evaluando “los últimos acontecimientos para tomar una decisión que se corresponda con las expectativas de un pueblo”. Por supuesto el ex gobernador de Lara, a diferencia de Fermín, cuenta con un partido a nivel nacional y una significativa fuerza en la región centrooccidental y además su nombre (exceptuados Leopoldo López, Henrique Capriles y Lorenzo Mendoza), es el aspirante con el más alto y sostenido apoyo en la mayoría de los sondeos.

Durante la semana se produjo también desde el municipio Chacao el lanzamiento como candidato presidencial del pastor protestante Javier Bertucci quien conduce en Venevision el espacio matinal “El Evangelio Cambia”. El aspirante apunta en la línea de varios conductores religiosos que con éxito han incursionado en la política en otros países latinoamericanos. En las elecciones presidenciales de Costa Rica del pasado 4 de febrero el diputado, periodista y cantante cristiano Fabricio Alvarado obtuvo la mayor votación y de acuerdo a las últimas encuestas ellos deberían repetirse en la segunda vuelta del próximo domingo 1 de abril.

En Brasil para las elecciones generales del 7 de octubre, de persistir la inhabilitación del  ex presidente Lula Da Silva el aspirante con mayor apoyo hasta ahora es Jair Bolsonaro un excéntrico personaje: paracaidista, diputado más votado de Sao Paulo, inicialmente candidato del Partido Social Cristiano y ahora del Partido Ecológico Nacional y cuyo discurso parece dirigido a interesar el voto de las principales y poderosas corrientes protestantes brasileñas.

En el ámbito del gobierno la candidatura a la reelección de Maduro, como se esperaba, ha venido sumando apoyos de los partidos que integran el Gran Polo Patriótico como PPT, Partido Comunista de Venezuela y Podemos aunque es posible también que otras organizaciones menores inscriban aspirantes como el caso del General (R) Francisco Visconti del Frente Nacional Bolivariano (FANB) y quien promete “el rescate del proyecto bolivariano original”.

PARA QUE NO VOTAR

La decisión de la MUD fue estimulada sin duda por una significativa tendencia a no votar en sectores de la clase media principalmente en el centro del país y deberá enfrentar, -además de evidentes situaciones adversas-, los llamados ventajismos oficialistas. El determinado por el control militante de todos los espacios públicos y el que podría considerarse como “ventajismo social” producto de las medidas asistencialistas (CLAP, Carnet de la Patria, etc) que favorecen a sectores populares y que tienen mayor importancia en el cuadro hiperinflacionario, de desabastecimiento y escasez que vive el país.

Sin embargo, en sectores opositores existen dudas sobre la eficacia de la línea de no participación y los resultados que ella puede arrojar en términos de futuro. El ex presidente de Fedecámaras Jorge Roig por ejemplo considera necesaria la participación y cuestiona lo que denomina “abstención pasiva” sobre la base que la no participación se justifica cuando está en marcha una estrategia alternativa lo cual no es asimilable al actual caso venezolano. El presidente del Centro de Políticas Públicas IFEDEC Eduardo Fernández considera que “la abrumadora mayoría de compatriotas sienten que a través del voto pueden derrotar a este gobierno y salir de la crisis; sin embargo los líderes de la oposición resuelven que la mejor estrategia es la de no votar y ninguno de ellos nos dicen cuál es el camino alterno es decir; ¿qué vamos a hacer al día siguiente de no votar?, ¿será que vamos a esperar la invasión de los marinos norteamericanos, o será que nuestros amigos del Grupo de Lima se ocuparán de hacer lo que nuestros líderes se declaran incapaces de hacer?”.