martes, 30 de octubre de 2018

ANÁLISIS : BOLSONARO, EL NUEVO VECINO


En 1963  Joao Goulart  gobernaba Brasil en el marco de la “Guerra Fría”habiendo sido ministro durante el mandato de Getulio Vargas  quien ejerció la Presidencia en cuatro oportunidades con el planteamiento desarrollista del “ Estado Novo ” con significativo impacto en las elites militares latinoamericanas a lo largo de tres décadas, y quien se suicido con un disparo al corazón en su propio despacho en agosto de 1954 . Goulart emprendió reformas y cambios, como la reforma agraria, en materia de salud y educación  con una sostenida campaña de alfabetización, todo ello con el apoyo de fuerzas progresistas y de izquierda;  mientras en Argentina gobernaba  Arturo Frondizi con propuestas políticas similares y quien  fue depuesto por una acción militar encabezada por el médico Arturo Ilia abriendo paso de este modo a sucesivos gobiernos militares en el Cono Sur. La muerte del Presidente Kennedy en noviembre de ese año comprometía el éxito de su programa “Alianza para el Progreso”, al mismo tiempo que se estabilizaba el régimen de Fidel Castro orientado a influir en la estrategia de lucha armada en la región.
En el Departamento de Estado cobró fuerza entonces la conveniencia de apuntalar gestiones sostenidas por las fuerzas armadas que en décadas anteriores habían configurado la llamada   “Internacional de las espadas“. El diplomático y militar norteamericano Vernon Walters cumplió la tarea de estimular y orientar cambios regidos por los cuarteles ante el temor de que los gobiernos de Frondizi y Goulart, que si bien mantuvieron equilibrio en sus relaciones con los Estados Unidos, también promovían el acercamiento político con los países del Pacto de Varsovia y manteniendo contactos con la Unión Soviética. El astuto funcionario (quien por cierto en sus memorias recuerda visitas a Caracas con largos almuerzos en el restaurant Tarzilandia en Altamira) fue el artífice de la llamada operación  “Brother Sam “ , que incluso con el apoyo de la OEA habría de sustituir también al gobierno de Goulart  la noche del 31 de marzo de 1964 para dar paso a un  gobierno militar encabezado por su ministro de la Defensa  Castelo Branco   

MODELO BUROCRÁTICO Y AUTORITARIO

La etapa de las dictaduras militares brasileñas tiene características distintas a las que padecieron en los mismos años otras naciones vecinas. Castelo Branco propuso una nueva constitución “fuertemente autoritaria  “que concentraba la mayor cantidad de facultades en el poder ejecutivo reduciendo la influencia del poder legislativo. El nuevo texto fue aprobado por sectores derechistas aliados a las fuerzas armadas el 15 de marzo de 1967, Y posteriormente asumió el poder el Ministro de la Defensa Costa e Silva, que iniciaba de esta manera una etapa de gobiernos burocráticos y autoritarios. Las dictaduras militares ,  conocidas entonces como   “ Quinta República Brasileña” incluyeron los gobiernos de Emilio Garrastazu Médici (1969), Ernesto Geisel (1974), João Baptista Figueiredo (1979) hasta 1985 con José Sarney quien siendo Vicepresidente ocupo el cargo tras la muerte de Tancredo Neves quien había sido elegido también por vía indirecta .
Los mandatarios del nuevo modelo brasileño no eran elegidos por el voto popular sino designados por  ambas cámaras del Congreso que le asignaban poderes absolutos mediante un esquema constitucional bipartidista forzoso con los partidos Alianza Renovadora Nacional (ARENA) y el Movimiento Democrático Brasileño (MDB ) como única oposición tolerada  sin posibilidades de triunfo alguno; curiosamente aunque  legalmente podría haber un presidente civil los cuatro elegidos durante el régimen fueron militares, en un esquema parecido al que posteriormente fue instaurando por Robert Mugabe en Zimbabue. Ello explica que al regreso de la vida plenamente democrática los gobiernos posteriores no hubieran ajustado cuentas con los culpables durante años de violación de los derechos humanos  y el desconocimiento de la voluntad popular.

EL REGRESO MILITAR

La victoria de Bolsonaro en la segunda vuelta presidencial el día de hoy decreta un nuevo periodo en la vida política brasileña toda vez que los planteamientos , la personalidad y las circunstancias que han rodeado la campaña electoral y sus dos triunfos en las urnas, vislumbran una gestión de gobierno marcada por el autoritarismo militarista lo cual por lo demás es proclamado por el nuevo gobernante con arrogancia y desenfado. Bolsonaro será Presidente como producto de un quiebre de la dinámica institucional que ofrecerá de nuevo las palancas decisivas del poder a la estructura militar que ha considerado según voceros como el comandante del ejército General Edmundo Vilas Boas llegado del momento de tomar de nuevo directamente los resortes del Estado. Beneficiado por el llamado “efecto  Trump “; por las tendencias a la xenofobia , la exclusión , la violencia como ejercicio de la política y por el reino de “ fake news”  que caracterizan los días actuales en el mundo , el ex militar llegara a la Presidencia de la nación más importante de América Latina y por obra además de la miopía del establecimiento político que sacrifico una segura victoria de Lula Da Silva por la apuesta incierta de una nueva aventura que ya se supone habrá de complicar la conflictividad política interna aunque en el plano internacional ello implique un nuevo impulso el históricamente conocido “ expansionismo brasileño” .

MARIA CORINA EN COMBATE

De la generación política surgida como respuesta al proceso bolivariano de Hugo Chávez se destaca sin duda alguna María Corina Machado ahora conductora del partido Vente . Como vocera de la organización Súmate en los duros años 2003-2004, como diputada a la Asamblea Nacional (por cierto allí objeto de varias agresiones físicas  y posteriormente despojada arbitrariamente del mandato popular), hasta en los últimos días como incansable activista de calle con las banderas opositoras María Corina ha mostrado entereza e indudable valor cívico. El ataque oficialista de que fue objeto esta semana en Guayana es una nueva demostración del grave clima de intolerancia que se vive en el país estimulado por grupos oficialistas que actúan sin que sean sus operaciones condenadas como debería corresponder a un gobierno responsable.


@manuelfsierra

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