El ABC de Nicolás
Espinoza / Abogado y Productor del campo
“Con la Ley de Tierras del 2001
comenzó la descomposición agrícola”
“La Marqueseña” y
AGROISLEÑA son dos casos emblemáticos de la caída de la producción. Desde 1958
a 1998 la importación de alimentos no excedían el millón de dólares. Hasta la
caída de los precios del petróleo hubo una aparente prosperidad para el
consumidor. Se boligo a los productores a presentar títulos de propiedad desde
la Independencia, señala el estudioso de la problemática agraria.
Manuel Felipe Sierra
Se le conoce como abogado y asesor en temas financieros, además de
productor agrícola en el estado Guárico. Pero en verdad, Nicolás Espinoza es
uno de los más acuciosos investigadores de la problemática del campo
venezolano. Ello le permite enjuiciar la presente crisis de desabastecimiento y
escasez desde una óptica profesional, más allá de la coyuntura puramente política
y electoral. Estas son sus reflexiones para los lectores del ABC de la Semana.
La situación de desabastecimiento y la escasez se torna cada día más
grave. Pero como todas las cosas tienen un origen, es decir no se producen
mágicamente. Cómo definirías el comienzo de la actual crisis.
Yo pongo como fecha de origen el
mes de octubre del 2001, cuando Chávez promulgó la Ley de Tierras.
Esa ley estaba incluida dentro de la primera Ley Habilitante.
Si, cuando el presidente Chávez
aprobó 49 leyes por la vía Habilitante, una de ella referida al sector
agrícola. Recuerdo que los productores del Zulia llamaron a un paro el mismo
mes de octubre; luego con el apoyo de FEDECAMARAS se convocó a un paro
empresarial el 10 de diciembre. Allí comenzó la descomposición del tema
agrícola. ¿En qué sentido?, porque la Ley calificaba como tierras incultas,
tierras improductivas y aplicaba la figura del latifundio o del rescate de
aquellas tierras que eran o se consideraban baldías.
Ese fue el efecto de la famosa Ley de Tierras.
Ciertamente, el problema se
origina fundamentalmente por la tierra. Durante el gobierno de Rómulo
Betancourt, una vez que fue promulgada la Ley de Reforma Agraria de 1960, se
consagra una economía agrícola mixta. El propio Ministro de Agricultura de
entonces, Víctor Giménez Landinez, reconoció que en aquellos momentos
ocurrieron ciertos abusos, algunos atropellos, porque se empezó a aplicar una
ley con características sociales para que el campesino, que había sido
olvidado, se incorporara activamente a la producción agrícola. Fue cuando el
Instituto Agrario Nacional (IAN), expropió y compró fincas y las convirtió en asentamientos
campesinos. En estos casos la propiedad de la tierra era del IAN pero se
reconocían la bienhechuría del campesino y se consolidaron parcelamientos con
un máximo de 10 o 20 hectáreas por
campesino. Se le suministraban insumos a través de la Federación Campesina y financiamiento
a través del Banco Agrícola y Pecuario.
En aquel momento hubo críticas porque la reforma agraria atendía a la
injusticia social de la tenencia de la tierra pero no se relacionaba con el
desarrollo de la agroindustria. Recuerdo que Jóvito Villalba en ese momento la
calificó como una reforma “zapatista” en referencia a la famosa reforma
mejicana que se redujo a la distribución de tierras.
Si hubo críticas, porque fue una
falla no atender al financiamiento a tiempo del productor o campesino, no
desarrollar una política de otorgamiento de semillas, insumos y tractores.
Luego de aquello en el primer gobierno del presidente Caldera se desarrolló una
solución definitiva para el problema de la tierra en el año 1969, y se designo
como presidente del IAN a Giménez
Landinez que ya venía del Ministerio de Agricultura, y él implementó una clasificación
y un inventario de todas las tierras nacionales en tierras baldías, incluyendo
las tierras propiedad del IAN y también tierras de propiedad privada.
INVENTARIO NACIONAL
Es decir, se hizo una especie de catastro.
Si, fue un catastro a nivel
nacional. Y la propiedad se basó en lo que establecía el Código Civil y la
Constitución, y las tierras baldías que eran propiedad del Estado fueron
transferidas mediante un decreto que se elaboró en ese mismo año del 69 por un
Procurador General muy competente, que tuvo el cuidado de respetar a los
poseedores de bienhechurías, es decir se transfirieron las tierras baldías del
Estado al IAN respetando los derechos de los campesinos.
El Procurador en ese entonces era José Guillermo Andueza, ¿no?
Así es, ese trabajo se hizo, se
hizo un inventario completo y se resolvió el problema. Al campesino que no era
propietario de la tierra se le dio un titulo de posesión o de poseedor otorgado
por el IAN; los que ya eran propietarios se le respeto su condición y las
tierras propiedad del IAN, que eran los asentamientos campesinos se le
reconoció la propiedad de la bienhechurías. Y no solo eso, en el caso de los
títulos a los medianos y mas grandes productores se les reconoció también las
bienhechurías con un derecho a comprar las tierras en un lapso establecido por
el instituto, que también contribuía a su financiamiento. Todo ese inmenso y
necesario trabajo se dio por concluido cuando esta legalidad fue echada por la
borda por la famosa Ley de Tierras del 2001.
Es decir que después de varias décadas retrocede la situación.
Por supuesto, ello explica lo que está ocurriendo
ahora. Porque a partir de ese momento se aplica una figura de tierras incultas,
la Ley carece de reglamentación y se les concede la mayor discrecionalidad a
los funcionarios del INTI.
El presidente Chávez por su origen campesino, siempre tuvo presente el
tema de la tierra, pero quien fue el “ideólogo” o el “cerebro” que lo estimuló
a este cambio en la agricultura.
Yo no te sabría decirlo
exactamente, pero lo cierto fue que lo convencieron a Chávez que bajo la figura
de esta ley se podría desmontar todo el aparato productivo agrícola y ser
sustituido por consejos comunales, comunas o cooperativas, sobre todo las
cooperativas que fueron implementadas hasta el 2005 o 2006. Todo esto produjo
un gran desmantelamiento de la agricultura.
Una gran equivocación es el tema de las cooperativas por que éstas no
fueron constituidas con la participación de los empresarios, sino que se
impusieron desde el gobierno, es decir desde arriba hacia abajo.
¿Qué pasó entonces?, se estimó que
ese aparato productivo en un lapso de 10 años podía estar en su fase máxima y en
el lapso que se estimó se podría desmantelar el aparato productivo viejo, y mientras
tanto se recurría a las importaciones. Las importaciones agrícolas en verdad
vienen creciendo desde el 2007, y el 2008 se empezó a sentir mucho el desfase
de la producción nacional pero se cubría con los productos venidos de afuera,
de esta manera el consumidor iba a los centros de consumo, a los mercado,
abastos y conseguía todos los productos pero importados.
Pero en ese momento ya se registraba una caída sensible de la
producción nacional.
Si, en el pasado nosotros producíamos casi el
100% de la carne de bovino y solamente se hicieron importaciones cuando el clima
de verano estaba en su fase más severa, que es entre marzo y mayo, cuando a través
de la Corporación de Mercadeo Agrícola y otras instituciones se hacían las
importaciones de carne con un censo que se levantaba conjuntamente con los
gobernadores.
Pero durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, las
importaciones se hicieron masivas, y es cuando se crea la Corporación de
Mercadeo Agrícola.
No, la Corporación de Mercadeo Agrícola
la crea Caldera en su último año de gobierno en 1973, justamente para canalizar
el incremento de las importaciones.
Pero fue durante el gobierno del CAP durante el “boom” de los precios
petroleros que se multiplican las importaciones.
El presidente Pérez en su primer
gobierno tuvo el proyecto de ampliar la infraestructura agrícola, y creó el
Fondo de Crédito Agropecuario en mayo de 1974 cuando tenía poderes extraordinarios
para hacerlo, y un año después crea el Instituto de Crédito Agropecuario para
ampliar el financiamiento al campesino y al pequeño productor.
¿Qué diferencias existían entre la funciones de los dos fondos?
Bueno, el Fondo de Crédito Agrícola
fue creado para financiar la infraestructura nacional con créditos a 20 años
con una tasa de interés baja y para desarrollar represas, lagunas, potreros,
pastos, cercas y caminos; y existía el Banco de Desarrollo Agropecuario que se
encargaba de suministrar el crédito comercial agrícola, que no era del Estado
como solía decirse, ya que el 45% de los accionistas eran ganaderos privados y
el otro 55% del gobierno. Entonces tenias al primero financiando la
infraestructura, al banco financiando el crédito comercial, y tenias también al
Instituto de Crédito Agrícola y Pecuario (ICAP) que no se regía por la Ley de
Bancos, porque manejaba un crédito campesino más riesgoso y de mas difícil
recuperación.
En aquel momento también se produjo la famosa condonación de deudas a
productores agrícolas.
Es cierto, además de todas las
etapas que hemos mencionado, hubo una Ley de condonación y perdón de la deuda a
los productores que fue aprobada en mayo de 1974, cuando se le dio perdón a la
deuda de todos los productores, sus cuentas se pusieron en cero, se le
garantizó el financiamiento y se implantó un sistema de importación de vientres
que lo manejó el propio Pérez con un coordinador nacional. Ese plan empezó el 6
de septiembre de 1976, mediante un puente aéreo y culminó en marzo de 1978 y
llegaban 400 novillas diarias al aeropuerto de Barcelona, y además se trajeron
vientres de Costa Rica, Panamá, Nicaragua y de Colombia, en total fueron más de
100 mil vientres que se distribuyeron en 8 estados.
Esto quiere decir que ya teníamos problemas muy severos con respecto a
la ganadería, ¿no es así?
Ya venía la ganadería diezmada
por los veranos, cuando Pérez tomó esas medidas para la importación de esos
vientres que fueron principalmente para el territorio de Delta Amacuro, Amazonas,
Bolívar, Monagas, Anzoátegui, Miranda y fundamentalmente Guárico y Apure,
incluso mucho de ese ganado fue para los módulos de Apure. Y en aquel momento
se tomaron otras medidas para estimular la producción agrícola.
EL COMIENZO DE LA CAÍDA
Esta historia es muy interesante, pero volvamos al presente. ¿Cuáles
fueron los efectos inmediatos de la Ley de Tierras del 2001?
Los efectos de la Ley fueron que
los funcionarios del INTI empezaron a aplicar ocupaciones de tierra, bien sea
porque las consideraban improductivas, otras por ser tierras baldías que eran
propiedad del Estado, pero los poseedores de las tierras eran aquellos a
quienes le habían otorgado las bienhechurías y las extensiones de terreno.
Primero empezaron por 6 mil hectáreas, después bajaron a 4 mil, después a 2 mil
500, y por ultimo llegaron a 1500, y después llegaron tomando parcelas de 300 hectáreas.
Luego viene el proceso de reconocimiento de la propiedad, en un proceso bastante
engorroso. Por ejemplo, para tu demostrar la propiedad de la tierra tenias que
presentar una cadena de titulaciones desde el año 1843 hasta la última compra,
tenias que ir a los registros, no te reconocían el último documento aunque
dijeran que eran de tu propiedad, tenias que buscar el origen de la propiedad,
y eso tenía que hacerlo el productor y no el INTI. Y otra cosa que mucha gente
no conoce, solo se reconocían como propiedad los “desprendimientos” que había
hecho la nación, es decir, aquellos títulos y aquellas ventas que hizo la
nación para pagarles los haberes y deudas que tenían con los militares durante
la Guerra de Independencia. No te olvides que en esa época no había petróleo y
una forma de hacerlo era con lotes de tierra, y existía una comisión estatal manejada
por el Ministerio de Fomento de la época que manejaban los llamados
“desprendimientos”.
Pero además de ese procedimiento tan engorroso y absurdo vino el
proceso de expropiación y confiscación de fincas.
Claro, esa es otra historia, por
ejemplo está el caso famoso de “La Marqueseña” en Barinas en el 2005, allí
empezó la devastación, y desde entonces el productor invadido cuando iba a
hacer sus reclamos al INTI le aplicaban el método “Chaz!” en el que debías
donar el 50% del terreno y te cancelaban el otro 50%. Para no hablar de la intervención
de AGROISLEÑA que tenía 40 oficinas a nivel nacional y financiaba a más de 70
mil productores, esta empresa entregaba los insumos a los productores sin
ningún tipo de discriminación.
En resumen, la situación agrícola era realmente crítica, pero los
precios del petróleo ocultaban la realidad.
Exacto, el consumidor iba a los
supermercados y conseguía la leche, la carne, frutas exóticas albaricoque,
manzanas, peras, uvas, y entonces parecía que aquí no estaba pasando nada. Era
una prosperidad aparente y las amas de casa conseguían de todo. Fíjate este
dato, desde 1958 a 1998 la importación de alimentos no excedía el millón de
dólares, teniendo aparte la importación de toros y vientres para producir, pero
ese es otros escenario, pero durante todos esos años se había determinado que
había una aparente prosperidad, pero en los años 2010 y 2011 se incrementó
muchísimo la importación de todos los alimentos, y luego la tendencia siguió y
se produjo la abrupta caída de ingreso petrolero y salieron a flote todos los
errores y complicaciones que nacieron o fueron generados por la ya famosa ley
de tierras del 2001.
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