Hace justamente un año,
Umberto Eco público “Número Cero”, la que sería su última novela, que recoge
viejas y nuevas reflexiones sobre el periodismo, referidas a la explosión de la
internet y las redes digitales. El excelente entrevistador de El País de Madrid,
Juan Cruz, fue a su casa de Milán, frente al castillo Sforzesco, cerca del
Duomo, una casa envuelta en libros, con más de 35 mil volúmenes ordenados por
temas y repleta también de obras de arte. La periodista Carmen Sigüenza de EFE,
también en el encuentro escribe: “Eco, había dejado hace años de fumar y de
beber su amado “whiskey” y parecía bastante más delgado”. En la conversación
con Cruz, el reconocido filósofo dice entre otras cosas: “Como decía Hegel, la
lectura de los periódicos es la oración de la mañana del hombre moderno; yo no concibo
tomarme mi café de la mañana sin ojear el diario, pero es un ritual afectivo y religioso,
porqué lo ojeo mirando los titulares, y por ello me doy cuenta de casi todo lo había
sabido la noche anterior. Como mucho, me leo un editorial o un artículo de opinión.
Esta es la crisis del periodismo contemporáneo, porque el periodismo podría tener
otra función, estoy pensando en uno que haga una crítica cotidiana de internet,
y es algo que ocurre poquísimo”. Consecuente con sus reservas sobre la web
dice: “un periodismo que me diga: “mira que hay un internet, mira que cosas
falsas se están diciendo, reacciona ante ello, yo te lo muestro”, y eso se puede
hacer tranquilamente, pero me entristece que no se esté haciendo.”. Umberto
Eco, murió en Milán a los 84 años el 19 de febrero de este año.
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